Normalmente, las sesiones psicológicas son, fundamentalmente, habladas. En las terapias habladas, nos mantenemos atendiendo los problemas y las soluciones solo desde la parte mental/racional. Cuando solo se trabaja desde esta parte, podemos sentir que ya sabemos la teoría pero que hay una dificultad importante para llevarla a la práctica. Se puede experimentar como una incoherencia entre lo que la mente sabe y lo que el cuerpo siente. Entonces, en este punto se necesitan de otras técnicas y recursos para hacer un trabajo más profundo.